Belmond palacio Nazarenas (*****)
Ubicado en una plazoleta tranquila detrás de la plaza principal de Cusco, este antiguo palacio y convento emerge después de años de restauración para convertirse en uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad. Sus muros de piedra inca, el patio del claustro y la antigua fuente son testigos de un pasado señorial. Pero bastará adentrarse un poco más para descubrir el Cusco contemporáneo–un fabuloso spa, la primera piscina al aire libre de la ciudad y un elegante restaurante que ofrece lo mejor de la gastronomía local. Este íntimo refugio tiene tan solo 55 suites, cada una de ellas enriquecidas con oxígeno y con su propio bar abastecido de los mejores ingredientes para que su mayordomo pueda prepararle deliciosas bebidas y cócteles.